sábado, 28 de febrero de 2015

“Este es mi Hijo amado: ¡escúchenlo!”

Domingo II de Cuaresma – Ciclo B (Marcos 9, 2-10) – 1 de marzo de 2015

Hace algunos años, durante una novena de Navidad, estuve celebrando la eucaristía en CETI (Centro Terapéutico Infantil), una institución de Bogotá que acoge a niños y niñas con parálisis cerebral o con otras deficiencias más o menos profundas. Suelo ir a CETI y encontrarme con amigos y amigas muy queridos que, además de ser pobres, han tenido que vivir con unas limitaciones que los marginan aún más de su vida familiar y social: Diego, Gloria, Uriel, July y tantos otros.

Ese día, la eucaristía transcurrió sin mayores sobresaltos; cantamos, aplaudimos, nos alegramos de recibir la visita de Jesús en nuestra casa. Pero, en el momento de la comunión, cuando comencé a repartir el cuerpo del Señor entre los niños y niñas que estaban sentados en sus respectivos puestos y a las colaboradoras del centro y a un grupo de amigas que habían ido conmigo, comenzamos a escuchar un lamento extraño, que no supe reconocer en el primer momento, porque expresaba un gran dolor pero, al mismo tiempo era suave y delicado. Era Andrés, un niño de cuatro años que estaba sentado en una silla para bebés sobre una de las mesas del salón. Andrés tiene el cuerpo de un bebé de mes y medio; pesa 8 libras y mide 65 centímetros. Cuando vio que todos los presentes estaban recibiendo una galleta, él comenzó a gritar, con la fuerza que le permitían sus pequeños pulmones, para que también le dieran una a él. La directora de CETI comenzó a decirle a Andrés que no gritara más. Que no podía recibir la comunión como todos los demás. Pero Andrés no se rendía. Seguía expresando su queja conmoviendo a todos los que estábamos presentes. Fui, tomé una hostia sin consagrar y se le entregué a Andrés, que la recibió con un movimiento perfecto de su mano diminuta y se la echó a la boca inmediatamente. Desde luego, no le supo a galleta, como él suponía, y pronto la dejó a un lado.

El lamento de Andrés me trajo a la memoria los gritos del pueblo de Israel que Dios escuchó, como nos cuenta el libro del Éxodo, cuando el Señor envió a Moisés a liberarlo de la esclavitud de Egipto y a conducirlo a una tierra de libertad que mana leche y miel. Pero también me trajo a la memoria aquella escena de Elías, en el Horeb, cuando el Señor no se dejó sentir en el viento fuerte, ni en el terremoto, ni el fuego que pasó por delante de la cueva donde estaba, sino en un “sonido suave y delicado”, ante el cual Elías se cubrió la cara con su capa”.

Estas dos evocaciones fueron las que se hicieron presentes en el Monte Tabor, cuando Jesús se transfiguró delante de sus discípulos. Cuenta san Marcos que Pedro, Santiago y Juan vieron cómo la ropa de Jesús “se volvió brillante y más blanca de lo que nadie podría dejarla por mucho que la lavara. Y vieron a Elías y a Moisés, que estaban conversando con Jesús”. Y en medio de esta escena, llena de consolación, “apareció una nube y se posó sobre ellos. Y de la nube salió una voz, que dijo: “Este es mi Hijo amado: escúchenlo”. Escuchar al Hijo amado es escuchar el grito del pueblo, que escuchó el Dios de Moisés y percibir el susurro de la presencia de Dios en voces como las de Andrés.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

Realidad social: derechos humanos y seguridad.



Punto
 Realidad social: derechos humanos y seguridad.

Contexto:
Hablar de “Derechos”, es hablar de “Justicia”; hablar de “Justicia”, es hablar de “Libertad” y hablar de “Libertad” es hablar de lo que cualquier persona esta llamada a ser: un ser Libre. En esta oportunidad queremos, más que hablar, “VER” como estamos en nuestro país en cuanto a derechos, justicia y libertad, para poder tomar consciencia de cómo estamos “todos” y “cada uno” de los mexicanos y la sociedad que formamos.
¿Porqué tomar consciencia sobre esto? Hacerlo nos dará la perspectiva necesaria para poder evaluar, en la realidad, como es que los que nos gobiernan nos han estado “administrando” como sociedad, y poder comparar su proceder versus un estándar universal cristiano: el Reino de Dios.

Experiencia:
El Estado tiene como una de su principales funciones, la de “alcanzar el bien común, preservar el orden público, así como las libertades y derechos de sus habitantes” 1, de tal manera que, es el Estado quien debe brindar las condiciones mínimas y necesarias para lograrlo, pero en la actualidad ¿es esto una realidad?, o ¿porqué razón aparecen tantas manifestaciones en contra de falta de protección a los derechos humanos universales2? ¿Porqué es necesario defendernos de las acciones del Estado contra sus nacionales y visitantes3,4?

La violación a los derechos de los ciudadanos, es el efecto de acciones e intereses contrarios al bien común (en nuestra espiritualidad, le llamamos pecado social5), auspiciado por quienes no ejercen y manejan inadecuadamente la autoridad encomendada al Estado (tanto Ejecutivo, Legislativo y el Judicial, en cualquiera de los tres niveles de gobierno), lo cual genera corrupción6, y esta a su vez injusticia, la cual provoca falta de certidumbre y seguridad en la sociedad, y lo peor, fragmenta  y rompe el tejido social, lo que provoca la des-humanización7 y objetualización entre los miembros de la sociedad.

Reflexión:
Ante la situación prevaleciente en nuestro país, nuestro estado, nuestra ciudad: ¿a qué candidat@s le confiaría a tu hijo, para que lo proteja? ¿a quién le confiaría el país?

Acción:
A los candidatos a puestos de elección, por los que puedo votar, ¿qué compromiso les pediría a este respecto?

Evaluación:
¿Cómo voy a asegurarme de que los posibles candidatos actúen al respecto de los derechos y justicia? ¿cómo validar su disposición?


Bibliografía, referencias/ fuentes.
2 CNDH


domingo, 22 de febrero de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mc. 1, 12-15

sábado, 21 de febrero de 2015

“Después de esto, el Espíritu llevó a Jesús al desierto”

Domingo I de Cuaresma – Ciclo B (Marcos 1, 12-15) – 22 de febrero de 2015
San Ignacio de Loyola describió la experiencia más profunda de Dios que tuvo en su vida con estas palabras: "Una vez iba por su devoción a una iglesia, que estaba poco más de una milla de Manresa, que creo yo que se llama san Pablo, y el camino va junto al río; y yendo así en sus devociones, se sentó un poco con la cara hacia el río, el cual iba hondo. Y estando allí sentado se le empezaron abrir los ojos del entendimiento; y no que viese alguna visión, sino entendiendo y conociendo muchas cosas, tanto de cosas espirituales, como de cosas de la fe y de letras; y esto con una ilustración tan grande, que le parecían todas las cosas nuevas. Y no se puede declarar los particulares que entendió entonces, aunque fueron muchos, sino que recibió una grande claridad en el entendimiento; de manera que en todo el discurso de su vida, hasta pasados sesenta y dos años, reuniendo todas cuantas ayudas haya tenido de Dios, y todas cuantas cosas ha sabido, aunque las junte todas en una, no le parece haber alcanzado tanto, como de aquella vez sola" (Autobiografía 30).
El antiguo soldado desgarrado y vano, que había buscado en los honores del mundo el sentido de su vida, y que poco a poco había ido rompiendo con los moldes de una cultura que determinaba su destino, se encontró en la soledad de su camino, con una experiencia de Dios imposible de abarcar. Junto al río Cardoner que iba hondo, este incurable caminante se sentó un poco con la cara hacia el río. No es que haya visto nada especial, ni que se le haya aparecido la Virgen, como a algunos arrieros de nuestras tierras, sino que todas las cosas le parecieron nuevas. Ni siquiera él mismo es capaz de entrar en detalles, pero ciertamente este momento cambió radicalmente su rumbo. Al final de sus días, después de sesenta y dos años, podía asegurar que aún juntando todas las experiencias e iluminaciones de su vida, nunca había recibido tanto como aquella sola vez.
Todos nosotros, en algún momento de nuestra vida, después de haber buscado en vano por rincones y recodos el sentido de nuestras existencias, nos hemos sentado un poco con la cara vuelta hacia el río de la historia. Hemos dejado de buscar nuestro propio camino, para dejar que aquel que es el Camino, nos buscara. Hemos dejado de preguntar por nuestras inquietudes, para dejar que aquel que es la Verdad, nos inquietara con sus preguntas. Hemos dejado de vivir para nosotros mismos, para dejar que aquel que es la Vida, comenzara a comunicarnos una vida abundante que teníamos que regalar a los demás.
Esto es, precisamente, lo que vivió Jesús cuando se fue al desierto; detuvo un momento su camino y se dejó tocar por las preguntas que le lanzaba Dios a través de la vida de su pueblo. Fue en este contexto de silencio y soledad, donde fue descubriendo lo que su Padre le pedía. Fue allí donde sintió las pruebas y las tentaciones de volverse atrás. Fue allí donde encontró las fuerzas para salir a predicar por toda Galilea: “Ha llegado el tiempo, y el reino de Dios está cerca. Vuélvanse a Dios y acepten con fe sus buenas noticias”. ¿Estás dispuesto o dispuesta a sentarte un poco junto al camino de tu vida para dejar que las preguntas de Dios te asalten y te exijan respuestas? ¿De verdad quieres entrar un momento en la soledad y el desierto para encontrarte con Dios y con tus propias fragilidades? Eso es la Cuaresma.
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

REALIDAD POLÍTICA DE MÉXICO


Punto
Incidencia socio-política desde la espiritualidad ignaciana: REALIDAD POLÍTICA DE MÉXICO
 
Contexto:
La realidad política y económica de México, es compleja hoy en día, derivando en que la percepción generalizada de la población es que va muy mal, por no favorecer un mínimo estándar de bienestar económico en las familias, que cada vez alcanza para menos…. pero hay oportunidades y alternativas.
La clase media se ve inmersa cada vez más en la incertidumbre; ante la indiferencia de los ricos….       el conformismo de los más pobres por la compra de su dignidad: “Entre más pobre es una persona, más cerca se encuentra de un nivel de analfabetismo político para ser presa fácil del político vividor” (1), esto entonces, agudiza un ambiente de descrédito generalizado; mientras otros sectores más acomodados viven indiferentes de la vida política, económica y de la misma vida real.
En estas vísperas de coyuntura electoral, debemos prepararnos para analizar a detalle las ofertas políticas de los partidos, ver “su programa de acción” (2) y sobre todo identificarnos con aquellos verdaderos proyectos que sean de nuestro interés en beneficio de la sociedad; teniendo en cuenta que los partidos solo son un vehículo-instrumento para gestionar acuerdos, leyes, normas, reglamentos que su meta es que terminen en calidad de vida para la población.
Debemos organizarnos desde nuestra colonia para participar en la jugada del porvenir ciudadano, ya que si no, los políticos vivales nos comen el mandado y seguiremos pagando sus atrocidades por siempre.
Sin embargo ante esa carga pesada de la realidad tan violenta y corrupta que se agrava en la violación de derechos humanos, en el alza de precios de la canasta básica, de las gasolinas, etc. Considero que al tocar fondo se ilumina la esperanza en la que todos y todas estamos llamados a sumar esfuerzos para dar lo mejor de nosotros mismos “Que no seamos sordos a su llamado” (3).
Los ciudadanos organizados podremos entonces desarrollarnos en plenitud hacia un progreso más fructífero, participando activamente en el seguimiento de las cuentas y políticas públicas, en la toma de decisiones de nuestro presente y futuro para lograr la certeza que tanto nos falta como sociedad.

Experiencia:
Es muy común ver mucha apatía en la gente; cuando vamos a elegir a nuestros representantes, escuchamos el típico: “Voy a votar por el menos peor” y esto me recuerda que: “A todos nos gusta lo cómodo (4), queriendo ganar más, con el mínimo esfuerzo”…. Me recuerda a la imagen que se tiene en el extranjero del mexicano…. dormido bajo un nopal; Siendo tolerantes a esto, mi argumento es: ¡Dejémonos de cosas….estudiemos a fondo el problema y participemos en política!
El pueblo de México se conforma de gente muy valiosa en cuanto a valores fraternos, somos humildes y entregados en nuestro quehacer diario; Un pueblo abundante en cultura, historia y recursos naturales; es por ello que debemos incidir en política para contrarrestar el descontento de las condiciones económicas para una mejor administración con gran voluntad por mejorar por las partes: Gobiernos-Ciudadanos. 
En la experiencia diaria vemos que ha sonado con revuelo la propuesta de: “el voto nulo”… cuidado…. tenemos que tener precaución y revisar que viene de tras…desde mi punto de vista solo beneficia a los partidos grandes… si usted quiere anular su voto, debe asegurarse porque quiere anular su voto, de una manera personal sin dejarse influenciar… en el supuesto… que usted va anular por un senador y sumarse a un activismo global por anular a los senadores de México; en el mismo caso debe de revisar la situación de los diputados locales y federales…. No se deje llevar por lo que dicen: “Es que no sirven para nada” Ese enojo tiene un porque, no es la solución, si no… ¿Quienes nos representarán? Piense tan solo que si resulta anular el voto ¿Quién Gana? ¿Qué no el voto duro del partido mayoritario la tiene más fácil?  ¿Qué vamos hacer?
En política la forma es fondo, si nos mueve y enoja la realidad, entonces nos debe motivar a activarnos a entrarle a trabajar por una cultura política más competitiva, justa, honesta y por el bien del prójimo.

Reflexión:
“La insatisfacción con los políticos está estrechamente vinculada con las opiniones sobre las condiciones económicas nacionales. Países en los que la gente dice que la economía va mal son más propensos a ser infelices con su sistema político actual” (5).
¿Qué te dice a ti que el 59% de los mexicanos este descontento con su sistema político?
             ¿Te gusta la idea de que para cambiar el panorama…. Depende de nuestra participación política?
                Sigues pensando que la política, es del todo mala?
Acción:
¿Qué voy hacer en mi entorno?  Enliste a que se puede comprometer para beneficio en su localidad.
¿Qué voy hacer ante el argumento de la gente: “voy a votar por el menos peor”?
¿Me conformo?  ¿Que propongo?    ¿A que me comprometo?     Romper la apatía!
¿Tengo algo para motivar a los demás a cambiar el país?
    
Evaluación:
¿Investigué los cargos por los que voy a  votar en la elección de junio? ¿Ya sé a qué distrito (federal y local) pertenezco?

Referencias:
·         (1) La Jornada Michoacán (2015) Círculos de dignidad ciudadana contra la compra y coacción del voto http://lajornadamichoacan.com.mx/2015/01/circulos-de-dignidad-ciudadana-contra-la-compra-y-coaccion-del-voto/
·         (2) Directorio y documentos básicos de los Partidos Políticos Nacionales.http://www.ine.mx/archivos3/portal/historico/contenido/Directorio_y_documentos_basicos/
·         (3) www.jesuitas.org.co/homilia
·         (4) Ramos Ricardo, Febrero 2015, La gente honesta no cabe en la política, Tomado de: http://elmanana.com.mx
·         (5)Aristegui Noticias (2015) 59% de mexicanos está descontento con su sistema político: Pew Center. http://m.aristeguinoticias.com

domingo, 15 de febrero de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mc. 1, 40-45

“Si quieres, puedes limpiarme de mi enfermedad”

VI Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B (Marcos 1, 40-45) – 15 de febrero de 2015
Alcohólicos Anónimos (A.A.) es una organización fundada en 1935 por un corredor de bolsa de Nueva York y un médico de Ohio (ambos ya fallecidos), que se consideraban borrachos desesperados. Su intención era ayudar a otros que sufrían de la enfermedad del alcoholismo. A.A. creció con la formación de grupos autónomos, primero en los Estados Unidos y luego por todo el mundo.
En virtud de que la ciencia médica dictaminó que el alcoholismo es una enfermedad, la persona deberá tomar en cuenta que nadie puede rehabilitarse si no se acepta la enfermedad. Entonces la persona, que con sinceridad quiere dejar de beber, debe aceptar su incapacidad por controlar la bebida; de lo contrario le podrá causar la locura o la muerte prematura. Por tanto, el criterio con el que se trabaja en A.A. es que los alcohólicos son personas enfermas que pueden recuperarse si siguen un sencillo programa que ha demostrado tener éxito para más de dos millones de hombres y mujeres a lo largo y ancho del mundo. La experiencia demuestra que el programa de A.A. funcionará para todos los alcohólicos que son sinceros en sus esfuerzos por dejar de beber y que, por lo general, no funcionará para aquellos que no tienen la certeza absoluta de que quieran hacerlo.
Los Doce Pasos de A.A. son los siguientes: (1) Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol, que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables. (2) Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio. (3) Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos. (4) Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos. (5) Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos, y ante otro ser humano, la naturaleza exacta de nuestros defectos. (6) Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos estos defectos de carácter. (7) Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos. (8) Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y estuvimos dispuestos a reparar el daño que les causamos. (9) Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, excepto cuando el hacerlo implicaba perjuicio para ellos o para otros. (10) Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos lo admitíamos inmediatamente. (11) Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo concebimos, pidiéndole solamente que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla. (12) Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
El leproso que se acerca a Jesús, pidiendo ser curado de su enfermedad, necesitó reconocerla primero y, al mismo tiempo, confió en que este profeta tenía la fuerza para sanarlo. El Señor le pide que solamente cumpla con las ofrendas que manda la ley de Moisés por su curación, pero que no se lo diga a nadie más; sin embargo, el leproso “se fue y comenzó a contar a todos lo que había pasado”. Como los alcohólicos anónimos, no podía dejar de llevar a otros el mensaje de su propia experiencia de salvación.
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

sábado, 14 de febrero de 2015

PARTICIPACIÓN CIUDADANA desde la Espiritualidad


 

Punto
Incidencia socio-política desde la espiritualidad ignaciana: PARTICIPACIÓN CIUDADANA.

Contexto:
En este mes ha comenzado la carrera electoral en México, para que el próximo 7 de junio (en el estado de Chiapas el 19 de julio) se lleven a cabo las elecciones1 Federales del Poder Legislativo (500 de Diputados), Estatales (10 Gobernadores y 17 Congresos Locales) y Municipales (715 ayuntamientos), para diversos “cargos de gobierno”, con una inversión estimada de $37 mil millones de pesos (para organizar las elecciones y participación de los partidos políticos)2, 3
Pero, ¿para qué son las elecciones? ¿a quienes se va a elegir?¿qué beneficio tiene la sociedad y la gente que la formamos? … sin embargo, la pregunta más importante es: Yo, ¿Cómo participo, cómo elijo que hacer con mi voto, cómo busco el bien social?

Experiencia:
Para quien tenemos la espiritualidad ignaciana, los términos discernir, elección y confirmación, nos son familiares; para vivir nuestra espiritualidad en la vida ordinaria, somos llamados a ser contemplativos en la acción; en este contexto electorero, partiremos de contemplar la realidad del país, de nuestro estado y municipio donde vivimos para luego hacer la elección de que hacer con mi voto (en las diversas elecciones que me corresponden). Sin olvidar, obviamente, la perspectiva de que mi fin último es colaborar para hacer presente el Reino4, en mi comunidad. O sea, nuestra espiritualidad puede ser aterrizada en esta jornada electoral, a través de elegir a quienes dar mi voto, con el fin de colaborar en la mejor elección de los “cargos de gobierno” para el bien común de la comunidad.

Estas cápsulas pretenden ser un espacio para:
(a) Fortalecer la dimensión sociopolítica del compromiso ignaciano en las CVX (y cristiano en general), subrayar la importancia de la vida política en la construcción del Reino como elemento permanente en la vida de nuestras comunidades  y
(b) Proporcionar información para que cada persona de las comunidades pueda elegir su propio camino de cara a las elecciones del junio del 2015.

Termino citando: "No quiero -dice Nadal, compañero de San Ignacio-que seas espiritual y devoto solamente en misa o en la oración. Quiero que seas también devoto y espiritual cuando estás en la acción, para que en todas tus obras resplandezca la fuerza plena del espíritu, de la gracia y de la devoción".

Reflexión:
Comparte en el foro de esta publicación: ¿qué opinas sobre el proceso electoral? ¿cómo te ayudará tu espiritualidad a vivir este momento democrático?

Acción:
¿cuál es tu distrito electoral? ¿sabes dónde estará tu casilla para emitir tu voto? ¿por cuáles cargos públicos te toca votar, quienes son los pre-candidatos? Investiga y comparte….


Bibliografía, referencias/ fuentes.

domingo, 8 de febrero de 2015

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mc. 1, 29-34


sábado, 7 de febrero de 2015

Reflexiones sobre Incidencia Socio-política



REFLEXIONES IGNACIANAS SOBRE INCIDENCIA SOCIO-POLÍTICA

Estimados cevequian@s (gente CVX-CLC) y amig@s con espiritualidad ignaciana, los invitamos a participar durante los siguientes meses mediante el ANÁLISIS, la MEDITACIÓN y la CONTEMPLACIÓN sobre las diversas realidades sociales, económicas y políticas que vive México, en las reflexiones semanales sobre

INCIDENCIA SOCIO-POLÍTICA

de tal manera que podamos descubrir cómo el Espíritu Santo nos invita a tomar acción y participar con sabiduría en la construcción del Reino durante el proceso electoral 2015.

Aprovechemos esta oportunidad para fomentar el diálogo, la conciencia social y la participación ciudadana entre nosotros los cevequian@s y ser verdaderos agentes de cambio en nuestra sociedad.

PROGRAMA DE REFLEXIONES

  1. Fundamentos de la espiritualidad ignaciana para la participación ciudadana (14-02-15)
  2. Realidad política de México (21-02-15)
  3. Realidad socioeconómica de México (28-02-15)
  4. Realidad socioeconómica de México (07-03-15)
  5. Realidad socioeconómica de México (14-03-15)
  6. 1er Encuentro virtual (21-02-15)
  7. Poder Legislativo (28-03-15)
  8. Gobernadores y Ayuntamientos (04-04-15)
  9. Otras opciones de participación ciudadana (11-04-15)
  10. Plataformas electorales de partidos políticos (18-04-15)
  11. Plataformas electorales de partidos políticos (25-04-15)
  12. 2o Encuentro virtual (02-05-15)
  13. Opciones al momento de la votación: votar por partido, voto nulo, abstención (09-05-15)
  14. La política: ¿opción comunitaria o individual? (16-05-15)
  15. 3er Encuentro virtual. Conferencia de cierre (23-05-15)

domingo, 1 de febrero de 2015

“Después que metieron a Juan en la cárcel...”

IV Domingo del Tiempo Ordinario – Ciclo B (Marcos 1, 21-28) – 1 de febrero de 2015
Dicen que un hombre se lanzó de un avión en su paracaídas y al llegar a tierra quedó colgado de un árbol, sin poder bajarse. Cuando pasó alguien por allí, el hombre que pendía del árbol preguntó: “– ¿Podría usted decirme dónde estoy?” “– Desde luego. Usted está colgado de un árbol”, respondió el transeúnte. El hombre que colgaba del paracaídas preguntó entonces: “– ¿Es usted sacerdote?” “– Si – respondió el transeúnte. – ¿Cómo lo supo?” “– Porque lo que usted dice es verdad, pero no sirve para nada...”.
Esta historia refleja un tipo de enseñanza contraria a la de Jesús, que enseñaba de una manera nueva, “con plena autoridad y no como los maestros de la ley”. Enseñar con autoridad es enseñar de tal manera que se ayude a los demás a encontrar solución a sus problemas y sentido a sus vidas. No se trata sólo de cosas útiles y prácticas, sino de un tipo de enseñanza que ayuda a las personas a ser ‘autores/as’ de sus vidas. Esto es lo que significa ‘autoridad’. Por tanto, una persona que enseña con autoridad no sólo ofrece información sobre los temas que trata, sino que ayuda a vivir más plenamente la vida, encontrando su sentido más profundo.
Todos hemos conocido, a lo largo de nuestra formación, profesores y profesoras que nos han enseñado cosas de interés e importancia para nuestro crecimiento intelectual, y los hemos considerado buenos y necesarios. Pero, seguramente, también hemos tenido algunos maestros y maestras que nos han enseñado a vivir con sentido. Estos son indispensables. Desgraciadamente, son más escasos y podemos decir que encontrar un verdadero maestro o una verdadera maestra, es una de las bendiciones más grandes que Dios nos puede conceder para nuestro crecimiento como seres humanos. Sin ellos, la vida sería mucho más difícil y los caminos de este mundo, menos amables.
De igual forma, podríamos preguntarnos por nuestro papel como docentes. Lo que enseñamos a los que nos rodean, se parece más al tipo de enseñanza de Jesús, o a la manera de enseñar del sacerdote de la historia con la que comenzamos. Podemos comunicar cosas que son verdad, pero que no sirven para nada, o enseñamos haciendo vida lo que decimos: “Jesús reprendió a aquel espíritu, diciéndole: – ¡Cállate y deja a este hombre! El espíritu impuro hizo que el hombre le diera un ataque, y gritando con gran fuerza salió de él. Todos se asustaron, y se preguntaban unos a otros: – ¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, y con plena autoridad! ¡Incluso a los espíritus impuros da órdenes, y lo obedecen!”
Pidamos para que nuestra forma de enseñar sea como la de Jesús. Llena de autoridad para ayudar a las personas que tenemos cerca, a crecer y vivir más plenamente, de manera que si alguien que cuelga de un árbol en el que se ha enredado su paracaídas, nos pregunta dónde está, podamos ofrecerle no sólo la información que ya tiene, sino las coordenadas de su ubicación, de manera que pueda encontrar el rumbo hacia su propia casa.
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA
PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mc. 1. 21-28