lunes, 29 de septiembre de 2014

Celebraciones por la restitución de la Compañia (200 años) en Roma y en varias regiones de la República Mexicana.

Desde Roma:






En la Catedral de Guadalajara, CVX presente. Cortesía Roberto Nuñez.


 
 
 
CVX presente en las celebraciones comentadas, ahora en el Templo del Jesús en Mérida.
 


domingo, 28 de septiembre de 2014

LA FRASE DE LA SEMANA

FRASE CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA

PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ Mt. 21, 28-32



sábado, 27 de septiembre de 2014

“¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?”

Domingo XXVI Ordinario – Ciclo A (Mateo 21, 28-32) – 28 de septiembre de 2014


Una caricatura de Justo y Franco, dos personajes de las tiras cómicas publicadas en un periódico colombiano, traía alguna vez cinco escenas que me impactaron. En el primer cuadro aparecen dos hombres de las cavernas en lo alto de un barranco tallando una enorme rueda de piedra. El segundo cuadro muestra cómo, en medio de su trabajo, se les suelta la rueda, que cae al vacío; al fondo del barranco hay otro hombre que va saliendo de una de las cavernas, justo debajo del barranco por donde cae la enorme rueda de piedra. En el tercer cuadro la piedra cae encima del hombre que salía de la caverna. Los dos personajes contemplan la escena desde lo alto del barranco. El cuarto cuadro muestra cómo el hombre que es golpeado insulta a los dos cavernícolas que están en lo alto del barranco contemplando el daño que han hecho sin querer... Por último, en el cuadro final, mientras la víctima aleja, mientras sigue insultando a sus agresores, los dos hombres en lo alto comentan: “Esta moda del idioma es una linda invención, pero las palabras nunca reemplazarán a los palos y las rocas”.

Efectivamente, esta moda del idioma, como llaman estos cavernícolas a los insultos del afectado por el accidente de trabajo, nunca reemplazarán la contundencia de las acciones. Comúnmente se dice que las palabras lo aguantan todo, y es verdad. Hablar, prometer, jurar, asegurar, y aún orar, si no se traducen en acciones muy concretas que sirvan de autenticación de lo que se ha hablado, prometido, jurado, asegurado o, incluso, orado, nos quedamos a la mitad del camino.

Conozco a muchas personas a quienes les gusta conversar sobre sus dificultades para vivir la fe; tienen serias dudas sobre muchos de los dogmas de nuestro credo, no comparten muchas de las orientaciones disciplinarias de la Iglesia, les cuesta mucho vivir una práctica ritual sin acabar de entender del todo su contenido... Sin embargo, viven con bastante coherencia su propia existencia. Tratan de ser fieles a su propia conciencia que les va indicando el camino que deben tomar en circunstancias complejas y confusas.  Conozco también, y sobre todo porque me conozco a mi, a personas que afirman todos y cada uno de los dogmas, hacen gala de seguir milimétricamente las orientaciones disciplinarias de la Iglesia y se ufanan de ser fieles a los ritos y prácticas religiosas a los que obliga la fe; sin embargo, a la hora de las definiciones, nos quedamos cortos en nuestra respuesta generosa y entregada.

“¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería?” Es la pregunta que Jesús le lanza a los Jefes de los sacerdotes y a los ancianos de los judíos en pleno templo de Jerusalén, después de contarles la parábola de los dos hijos; uno que dice “¡No quiero ir! Pero después cambió de parecer, y fue”. Y el otro que dice “Si, señor, yo iré. Pero no fue”. Desde luego, sus interlocutores no podían quedar tranquilos. De alguna forma se explica la pasión y muerte del Señor. Porque decirle a los Jefes que “los publicanos y las prostitutas entrarán antes que ustedes en el reino de Dios” es una manera de utilizar esa moda del idioma de la que se burlaban los cavernícolas de la tira cómica.


Un saludo cordial. 

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
Decano Académico
Facultad de Teología

Pontificia Universidad Javeriana

domingo, 21 de septiembre de 2014

LA FRASE DE LA SEMANA

CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA


PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mt. 20, 1-16


sábado, 20 de septiembre de 2014

Descalzo sobre la tierra roja - 2ª parte

Casaldàliga publica, sin el consentimiento de la Conferencia Episcopal de Brasil, el manifiesto - "Una iglesia de la Amazonia en conflicto con el latifundio y la marginación social" - que da la vuelta al mundo y pone en evidencia la situación inhumana que se vive en la región. 


Descalzo sobre la tierra roja - 1ª parte

Julio de 1968. Pedro Casaldáliga, un misionero de cuarenta años, llega a Brasil acompañado de Daniel, su ayudante, aun no ordenado sacerdote.La misión está en São Félix do Araguaia en una región habitada por pueblos indios y pobres campesinos que trabajan la tierra con sus manos.


“Vayan también ustedes a mi viñedo”

Domingo XXV Ordinario – Ciclo A (Mateo 20, 1-16a) – 21 de septiembre de 2014


“El Reino de los cielos es semejante a dos hermanos que vivían felices y contentos, hasta que recibieron la llamada de Dios a hacerse discípulos. El de más edad respondió con generosidad a la llamada, aunque tuvo que ver cómo se desgarraba su corazón al despedirse de su familia y de la muchacha a la que amaba y con la que soñaba casarse. Pero, al fin, se marchó a un país lejano, donde gastó su propia vida al servicio de los más pobres de entre los pobres. Se desató en aquel país una persecución, de resultas de lo cual fue detenido, falsamente acusado, torturado y condenado a muerte. Y el Señor le dijo: «Muy bien, siervo fiel y cumplidor. Me has servido por el valor de mil talentos. Voy a recompensarte con mil millones de talentos. ¡Entra en el gozo de tu Señor!».

La respuesta del más joven fue mucho menos generosa. Decidió ignorar la llamada, seguir su camino y casarse con la muchacha a la que amaba. Disfrutó de un feliz matrimonio, le fue bien en los negocios y llegó a ser rico y próspero. De vez en cuando daba una limosna a algún mendigo o se mostraba bondadoso con su mujer y sus hijos. También de vez en cuando enviaba una pequeña suma de dinero a su hermano mayor, que se hallaba en un remoto país, adjuntándole una nota en la que le decía: «Tal vez con esto puedas ayudar a aquellos pobres diablos». Cuando le llegó la hora, el Señor le dijo: «Muy bien, siervo fiel y cumplidor. Me has servido por el valor de diez talentos. Voy a recompensarte con mil millones de talentos. ¡Entra en el gozo de tu Señor!».

El hermano mayor se sorprendió al oír que su hermano iba a recibir la misma recompensa que él. Pero le agradó sobremanera. Y dijo: «Señor, aún sabiendo esto, si tuviera que nacer de nuevo y volver a vivir, haría por ti exactamente lo mismo que he hecho». Esto sí que es una Buena Noticia: un Señor generoso y un discípulo que le sirve por el mero gozo de servir por amor” (Anthony de Mello, El canto del pájaro, pp. 151-152).

Desde una perspectiva mercantil, es un absurdo que el que trabaja desde el comienzo del día hasta la tarde, reciba lo mismo que el que llegó a la viña casi al caer el sol. Esto no nos cabe en la cabeza y le reclamamos a Dios: “Estos que llegaron al final, trabajaron solamente una hora, y usted les ha pagado igual que a nosotros que hemos aguantado el trabajo y el calor de todo el día”.

Pero Dios, como el dueño de la viña, nos responde: “Amigo, no te estoy haciendo ninguna injusticia. ¿Acaso no te arreglaste conmigo por el jornal de un día? Pues toma tu paga y vete. Si yo quiero darle a éste que entró a trabajar al final lo mismo que te doy a ti, es porque tengo el derecho de hacer lo que quiera con mi dinero. ¿O es que te da envidia que yo sea bondadoso?”

Tal vez haya personas que, sabiendo de la generosidad de Dios, habrían sido menos bondadosas... Pero también las hay que se alegran y gozan de tal manera con esta magnificencia divina, que no les queda otro remedio que desbordarse en generosidad.


Un saludo cordial.

 
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
Decano Académico
Facultad de Teología

Pontificia Universidad Javeriana

lunes, 15 de septiembre de 2014

Frontera Familia por Fernando Vidal (España) y Pedro Labrin sj (Chile)





Amigos(as),

El sábado 6  de septiembre tuvimos una conferencia electrónica en torno a la Frontera Familia. Fernando  Vidal de España y Pedro Labrin sj de Chile compartieron con un grupo del CENAL extendido sobre este tema.
Nos han solicitado tener este material para replicarlo y poder trabajarlo personal y comunitariamente.
Hemos editado los audios y los ppt. Ya están publicados y disponibles en youtube, de modo que pueden ahora ver y escuchar las presentaciones.

Les invitamos a revisarlas y compartirlas con otros miembros de CVX o quienes puedan estar interesados en el tema.

La conferencia de Fernando Vidal está en una versión más detallada en un pdf que pueden bajar en
https://www.dropbox.com/s/2xgxw0b06ro4sxs/2014-09-06-Conferencia%20Familia%20CVX-Latinoamerica.pdf?dl=0

Además está disponible un documento para preparar en comunidad o personalmente el Sínodo de la Familia. Lo pueden obtener en
https://www.dropbox.com/s/awz798zmgkwa50b/2014-09-06-TEMA-Documentos%20para%20El%20Sinodo%20de%20Familia.pdf?dl=0

Usted ha recibido este correo porque ha estado inscrito en bases de datos de CVX que estamos integrando. Si no desea seguir recibiendo información desde CVX-Latinoamérica, envíenos un correo solicitándolo. Si desea inscribir a alguien más de su comunidad, nos lo hacen saber enviándonos e-mail, Nombre, apellido, País, Ciudad.

Un abrazo
Miguel Collado
Coordinación CVX - Latinoamérica

domingo, 14 de septiembre de 2014

LA FRASE DE LA SEMANA

FRASE CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA


PARA VER EL EVANGELIO COMPLETO CLIC AQUÍ: Mt. 18, 21-35

“(...) hasta setenta veces siete”

Domingo XXIV Ordinario – Ciclo A (Mateo 18, 21-35) – 14 de septiembre de 2014


Cuando las 220 familias de las comunidades de Bojayá, Vigía del Fuerte y otros pueblos del Chocó y Antioquia, a orillas del río Atrato regresaron a sus viviendas, después de la masacre que perpetró la guerrilla de las FARC en medio de ellos, todo el pueblo colombiano quedó admirado de la dignidad de este pueblo. El 2 de mayo de 2002 un enfrentamiento entre la guerrilla y los paramilitares ocasionó una de las más graves tragedias ocurridas en la historia de nuestro país: 119 personas murieron, víctimas de un ataque de la guerrilla, mientras estaban refugiadas bajo el amparo del Templo parroquial de Bojayá. Las familias regresaron a su terruño en varias embarcaciones, una de las cuales llevaba el significativo nombre de El Arca de Noé. Como en el relato bíblico, el arco iris de la paz se convirtió en señal de la alianza de Dios con su pueblo. Pero no todo estaba solucionado. Al regresar, seguía habiendo presencia de la guerrilla y de los paramilitares en la región. Sin embargo, la gente no quería seguir desplazada y regresaron con las pobres garantías que les ofreció el gobierno.

Serafina, una de las señoras que regresó a Bojayá junto con su familia, comentaba: “Me gustó lo de las coplas y las pancartas. Pero la música no. Yo siento que todavía estamos de luto. (...) La familia no la hace la sangre sino la gente que vive con uno. A mí se me murió un primo, pero también casi 70 amigos y vecinos”. No estaban para fiestas ni celebraciones. La memoria de los muertos sigue viva en medio de este pueblo.

Junto a esta realidad, a nivel mundial recordamos en estos días la tragedia que vivió el pueblo norteamericano, y el mundo entero, en el año 2001, lo mismo que las represalias que esta acción terrorista produjo hacia el pueblo afgano y el mundo árabe. Recordamos el golpe militar en Chile, y el asesinato de su presidente, Salvador Allende hace ya 41 años. El dolor sufrido por los pueblos del mundo es tanto, que no podemos sino preguntarnos: ¿Cómo decirle a estas gentes de Bojayá, de Chile, de Afganistán, de la Torres de Nueva York, de Irak, de Palestina… y de tantas otras partes, que no deben perdonar siete veces, sino setenta veces siete? ¿Cómo explicar a una persona que ha sido maltratada o que ha perdido a sus seres queridos, que Jesús nos invita a perdonar como él nos perdona? ¿Perdonar es olvidar?

Aprender a perdonarse a sí mismo y dejarse perdonar es un artículo escrito por el P. Juan Masiá Clavel, S.J. y publicado en un libro que lleva por título “14 aprendizajes vitales”, de la colección Serendipity Maior. En este artículo el P. Masiá afirma que en toda experiencia humana en la que ha habido una herida de alguien hacia su prójimo, existen dos víctimas: la persona agredida y la persona agresora: “La víctima no es solamente la otra persona a la que yo he herido, sino yo mismo. Al hacer mal a otra persona, me he perjudicado a mí mismo”.

Desde esta perspectiva, la parábola que Jesús nos cuenta este domingo nos invita a colocarnos de ambos lados de la experiencia: a veces somos personas perdonadas, pero no sanadas... el perdón de Dios y de los demás no nos garantiza que después nos hagamos capaces de misericordia y compasión. Otras veces herimos y somos heridos cuando herimos. La víctima no es sólo el que es lastimado; también el agresor es víctima que hay que salvar. Esto es, precisamente, lo que Jesús quiere que sus discípulos entiendan y vivan con el milagro del perdón.


Un saludo cordial.

Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
Decano Académico
Facultad de Teología

Pontificia Universidad Javeriana

domingo, 7 de septiembre de 2014

LA FRASE DE LA SEMANA

AQUÍ ESTA LA FRASE CORRESPONDIENTE AL EVANGELIO DE HOY PARA REFLEXIONAR TODA LA SEMANA


Para ver el evangelio completo clic aquí: Mt. 18, 15-20

sábado, 6 de septiembre de 2014

“Si tu hermano te hace algo malo (...)”

Domingo XXIII Ordinario – Ciclo A (Mateo 18, 15-20) – 7 de septiembre de 2014


Había una señora a la que le tenían mucha envidia. Casi todos los días, cuando salía a la puerta de su casa para barrer, encontraba estiércol que las vecinas le dejaban en señal de desprecio. La señora no protestaba nunca. Hasta que un buen día, sabiendo que sus vecinas eran las que le dejaban porquerías delante de su puerta todas las noches, decidió colocar un arreglo floral delante de la puerta de cada una de ellas. En cada uno de los arreglos, las vecinas encontraron un letrero que decía: “Cada uno da de lo que tiene”.

El Evangelio propone, en distintos momentos, formas diferentes de responder a las ofensas y daños que los otros nos hacen. La más conocida es la invitación de Jesús que dice: “Si alguien te pega en una mejilla, ofrécele también la otra. Si alguien te demanda y te quiere quitar la camisa, déjale que se lleve también tu capa. Si te obligan a llevar carga una milla, llévala dos” (Mateo 5, 39-41). En otra momento, cuando Jesús respondió a una de las preguntas del interrogatorio del sumo sacerdote, “uno de los guardianes del templo le dio una bofetada, diciéndole: ¿Así contestas al sumo sacerdote?” Esta vez Jesús no ofreció la otra mejilla... Sencillamente le preguntó al agresor: “Si he dicho algo malo, dime en qué ha consistido; y si lo que he dicho está bien, ¿por qué me pegas?” (Juan 18, 22-23). Otras veces Jesús sencillamente guardó silencio ante la agresión y la violencia que otros ejercieron contra él, como queda patente en todo el proceso de la Pasión.

Este domingo el Evangelio nos presenta otra alternativa para responder al mal que los otros nos pueden causar: “Si tu hermano te hace algo malo, habla con él a solas y hazle reconocer su falta. Si te hace caso, ya has ganado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a una o dos personas más, para que toda acusación se base en el testimonio de dos o tres testigos. Si tampoco les hace caso a ellos, díselo a la congregación; y si tampoco hace caso a la congregación, entonces habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos que cobran impuestos para Roma”.

Se trata de todo un plan de acción ante las agresiones que podemos sufrir. La invitación es a conversar con el que nos hace daño y tratar de ayudarlo a caer en la cuenta de su error; si no hiciera caso a nuestro reclamo, Jesús invita a buscar a otros que apoyen nuestra solicitud de cambio... Y si esto tampoco tuviera efecto positivo, pues habría que comentarlo con toda la comunidad. Pero queda aún una última alternativa: “habrás de considerarlo como un pagano o como uno de esos que cobran impuestos para Roma”.

A simple vista, esto podría significar desprecio, rechazo total, renuncia a buscar su transformación; sin embargo, el modo como Jesús trató a los ‘paganos’ y a los ‘publicanos’, hace pensar que la invitación es a tener con ellos una paciencia aún mayor y una delicadeza extrema. ¿Cuál nuestra actitud ante las ofensas o daños que recibimos de los demás? ¿De verdad nos hemos dejado impregnar por las actitudes de Jesús? Tal vez la creatividad de la señora de la historia con la que comenzamos pueda ayudarnos a buscar alternativas más evangélicas ante el dolor que los otros nos pueden causar.

Un saludo cordial.

 
Hermann Rodríguez Osorio, S.J.
Decano Académico
Facultad de Teología

Pontificia Universidad Javeriana

martes, 2 de septiembre de 2014

Sesion de Formación por CVX Latinoamérica

 
Cordialmente invitad@s a esta sesión virtual de formación en la Frontera Familia desde CVX Latinoamérica, pregunta con tu coordinador(a) de tu región; ya que tendremos dos expositores que nos aportarán para ir  avanzando en este tema:
 
•Fernando Vidal quien es Director del Insituto de estudios de Familia de la Universidad Pontificia Comillas, Madrid y  que en la Asamblea de El Líbano ofreció una clarificadora exposición. Fernando en esta oportunidad compartirá el tema "La misión de CVX ante los retos del Sínodo de la Familia"
 
•P. Pedro Labrin sj quien es Asesor Nacional de CVX-Chile y de CVX-Santiago, además de tener la misión de la coordinación latinoamericana de los asesores eclesiásticos de CVX. Pedro ha trabajado activamente en la Pastoral de Novios y de Diversidad Sexual y acompaña a quienes están liderando la Pastoral de Separados. En esta ocasión Pedro nos actualizará sobre estas interesantes experiencias.


Diseño: Cortesía de Giovanna de la Mora (CVX Gdl)