“... aquello de lo que te enamores, lo que arrebate tu imaginación,
afectará todo. Determinará lo que te
haga levantar por la mañana, lo que harás con tus atardeceres, cómo pases tus
fines de semana, lo que leas, a quien conozcas, lo que te rompa el corazón y lo
que te llene de asombro con alegría y agradecimiento. Enamórate, permanece enamorado, y esto lo
decidirá todo”
Pedro Arrupe, sj.
INICIO
Me hago presente a Dios, siempre presente en
mí... como soy y como estoy aquí y ahora: con el deseo ferviente de
conocerte más, de conocerme mejor, para así más amarte y servirte. Pido la
gracia que tú sabes necesito para aprovechar estos minutos de encuentro
contigo.
Repaso los sentimientos que me embargan y ‘las
mociones’ que he ido registrando durante esta experiencia de recordar los Ejercicios...
para poder seguir a Jesús.
MEDITACIÓN
Me veo con cariño,
y escucho cuáles son hoy los anhelos
más profundos de mi corazón, y los obstáculos reales o posibles para
alcanzarlos..., pido claridad para
reconocer los ajustes o cambios que debo, o me conviene hacer para ordenar mi
vida; pido decisión para concretar acciones en mi vida, para mi opción
fundamental de seguir a Jesús… ¡qué no
quede en un sueño, en un idealismo…!
REFLEXIÓN
¿En qué debo concretar mi seguimiento? dentro
de mi vida personal / familiar / laboral o profesional / eclesial y apostólica …
En cuanto a mi pertenencia y compromiso
dentro de CVX:
¿con qué profundidad lo vivo?
¿qué repercusiones hay en mi vida y en mi
acción?
¿qué apoyo doy y recibo desde mi comunidad
particular a la comunidad nacional (a la sociedad)?
¿tengo alguna invitación al compromiso
apostólico en favor de la vida familiar, la ecología, la juventud y así
responder a los retos que nos plantean la globalización y la pobreza?
COLOQUIO
Platica con Jesús y pregunta cómo Ignacio:
¿Dónde me queréis, Señor, llevar? [D.E. mar 6,114]
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